martes, 12 de junio de 2012

ColombiaNO, por Colombia SÍ.

Escuchaba en la radio "Colombia está ofreciendo el mismo juego mediocre, sólo que ahora nos sale más costoso" 

Esta frase me hizo recordar el comienzo regular del Barcelona en la era Pep Guardiola, aquel momento en donde incluso se puso en duda su continuidad y estaba en la mayoría de los socios catalanes el pensamiento de que aún era en cuanto experiencia y conocimiento prematuro colocarlo en la cabeza de un gran club, haciéndose cargo de un vestuario plegado de figuras.

En nuestro caso tenemos a un hombre experimentado, ganador de tres mundiales juveniles y considerado como uno de los estrategas con mejor lectura de juego durante los distintos momentos que puede presentar un enfrentamiento, este es, José Pékerman. Casi 5 meses, es el tiempo que este personaje a estado en la dirección de la Selección de Colombia, donde en tres partidos ha obtenido dos victorias, y una derrota.

Así, contra México logró imponerse 2 a 0, en donde ademas de obtener un buen resultado se exhibió un gran juego, haciendo alarde de posesión del balón, constantes desbordes y una defensa generalmente sólida. Al siguiente día se decía "El man es Pekerman" una conclusión que a día de hoy nos damos cuenta que fue apresurada y que lo visto no fue más el producto de lo que el tiempo y el momento nos permitió deleitar.

Respecto Perú y Ecuador, sólo nuestro arquero Ospina puede puntear en nuestra gráfica imaginaria del rendimiento flojo y desganado de los jugadores de nuestra selección, aquellos partidos que nos mostraron que cabe el calificativo en que somos unas de las peores selecciones en estas eliminatorias, porque es innegable que tenemos grandes individuales, figuras en sus respectivos clubes, pero que carecen de mentalidad de equipo. Que nuestro arquero sea la mayor figura da mucho que decir y poco que elogiar.

Lo cierto es que Pekerman no fue un genio cuando le ganamos a México, pero tampoco es un entrenador regular por el juego mostrado de la selección estas ultimas dos fechas. La característica común de cualquier inicio de proceso son los altibajos de los que no somos la excepción, por tanto es precoz expresar que necesitamos un cambio de técnico o que se debe prescindir de cualquier jugador, desde allí se comienza el respeto a un trabajo.

Las ilusiones de volver a un Mundial son grandes, y como colombiano también lo siento, pero si la presión de un país es asfixiante, imaginémonos lo que nuestras desilusiones y desesperanzas sumadas pueden ocasionar en la cabeza de cada jugador, estas actitudes si merecen que la dejemos en el último puesto de la clasificación al interior de nuestras mentes. Es tan fácil criticar desde fuera, pero que nunca se nos vuelva imposible destacar los esfuerzos que hacen 11 hombres en una cancha para representar nuestra identidad y nuestra bandera. El 6 de Septiembre vuelven la citas a las eliminatorias donde esperamos la armonía de cerebro y piernas de cada jugador, en donde allí, con 8 meses de trabajo es merecedor exigir buen juego y buenos resultados.


Jorge Antonio Moreno Daza. Estudiante de Derecho de la Universidad del Rosario.
Twitter: @untalcritico

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